Hace tiempo que nos negamos a leer el mensaje, que el mejor cartel electoral del Psoe frente al Pp en el 2012 es José Luis Rodríguez Zapatero, al menos esos son los miedos de los populares, sino no abundarían en el empeño de estigmatizarlo en cada ocasión, preguntemos a su consejero Arriola. Hace mucho tiempo que el peor candidato que tiene la derecha frente al Psoe es Mariano Rajoy.
Lo lamentable es que llevamos algún tiempo de especulaciones sustituyendo a ZP, sin otro guión que el marcado por la tempestad de la crisis, los tantanes orquestados por la estrategia popular y sus corifeos mediático, y los juegos de algunos peones propios corriendo a destiempo o tomando el olivo.
Ha tenido que ser en la segunda reunión de la cúspide de los empresarios españoles en la Moncloa, dónde se han lanzado altas voces recomendando sosiego ante el trasiego sucesorio. Hay demasiados planes y buen rumbo para arreglar nuestra economía, como para entretenernos en el manido juego de púlpito electoral popular de adelantar la elecciones. Parece que algunos más que los sufridos, han entendido que el juego demoniaco de la oposición sin rumbo de Rajoy, no merece el crédito que se proclama.
Imagino que tras los primeros fogonazos de las opiniones empresariales, nos espera una campaña de tergiversa que algo queda, para que se disminuyan sus efectos. Lo peor es que la coyuntura economía que vivimos es más importante que el estimulante juego de quítate tú para ponerme yo. Cospedal de la Marcha, es el ejemplo, tiene la retahíla asumida, como precoz opositora y continuará exorcizando a los españoles a sueldo Wall Street, negando la mayor empresarial, instalada en un populismo de boutique de catón antizapaterista.
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